Este año el festival eme3 tuvo como temática la arquitectura de emergencia, las construcciones de rápido montaje y desmontaje, que puedan adaptarse a las densas y caóticas aglomeraciones y en el uso de terrenos imprevistos y difíciles. Teniendo como parámetros la aportación de una economía de recursos tanto en el aspecto constructivo como en el uso responsable de nuevas tecnologías y materiales. Para esta edición se planteó un ejercicio a escala real de una situación de campamento en el campus ETSAV (Escola Técnica Superior d’ Arquitectura del Vallès), un tipo de laboratorio de campo y praxis. Donde debían instalarse prototipos diseñados y construidos por los participantes, quienes deberían utilizarlos como habitares durante los días de la residencia en el Campus. Sin embargo, una serie de inesperados retrasos en aporte de ayuda institucional, colapsó el proceso, justo a una semana de la inauguración. Este caso, ejemplifica de forma bastante estructural, como incluso lo mejor planeado puede convertirse en algo débil, frágil y vulnerable. Tal y como estaba previsto, y de forma aún muy precaria, el encuentro de Noviembre en la sede de COAC (Col.legi d’ Arquitectes de Catalunya) siguió en pie.